Cómo actuar en caso de cortes de luz o electricidad.
Es en los períodos en los que cada año las temperaturas rozan cotas máximas o mínimas, bien sea por el uso masivo del aire acondicionado o de la calefacción, cuando se produce un aumento exacerbado de la demanda de energía eléctrica. Es por ello por lo que también, año tras año, se producen numerosos problemas de suministro en algunos puntos de la geografía española. Los clientes de las compañías eléctricas tienen unos derechos y pueden exigir compensaciones por los cortes de luz sufridos. Según datos recientes, los consumidores domésticos representan el 97% de los abonados, el 73% de la potencia facturada, casi la mitad de la energía demandada y el 58% de la facturación total. En principio, cualquier consumidor, empresa o institución podrá pedir que se mida la tensión que pasa por un punto de la red de suministro, sin que esta pueda variar en más de un 7% con respecto a la contratada. Y si se tiene constancia de la existencia de interrupciones en el fluido eléctrico el cliente puede solicitar una reducción porcentual del importe de su factura mensual, si la duración de los mismos es de más de una hora. Este porcentaje se incrementará en dos puntos por cada hora o fracción adicional. Asociaciones de consumidores como UCE-Extremadura y la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), entre otras, invitan a todos los afectados por estos cortes a que reclamen a su compañía la aplicación de esas reducciones, y en caso de que se nieguen, a que recurran a la Dirección General de Industria por la falta de aplicación de la ley. En cualquier caso, todas estas medidas son perfectamente compatibles con la reclamación judicial de los daños sufridos, de manera que se pueden reclamar desde las averías producidas en los electrodomésticos a la comida estropeada por ausencia de refrigeración. Si el corte afecta a todo un municipio o a una zona amplia de cualquier población, para tener constancia y poder tomar las medidas oportunas a nivel institucional, es conveniente que los ayuntamientos afectados remitan una carta a la compañía suministradora detallando la relación de los cortes y los problemas ocasionados por el fallo del suministro. Uso más racional La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) advierte que estadísticamente está demostrado que en el 75% de los casos los cortes de luz son responsabilidad directa de las compañías eléctricas. En el 25% restante se producen por razones de fuerza mayor, obras o por culpa de terceros. En cualquier caso, conviene que todo consumidor sepa que la energía que menos contamina es aquella que no se consume; no hace falta recordar el efecto invernadero para afirmar que es necesario fomentar la cultura ecológica. Hoy es posible contribuir a un uso más racional de la energía sin tener que renunciar a una gran calidad de vida si se siguen una serie de consejos entre los que destaca la utilización adecuada de los termostatos y las ventajas de dotar a la vivienda de un buen aislamiento . La suma de los pequeños ahorros individuales puede suponer un gran ahorro a nivel colectivo. ¿Cómo reclamar? El hecho de que algunas administraciones impongan sanciones a las empresas por los cortes eléctricos no resarce al consumidor individual. Por ello, el usuario que sufra una interrupción en su suministro deberá acreditar los perjuicios ocasionados y enviar un requerimiento fehaciente, a ser posible mediante burofax, a la compañía solicitando la cantidad reclamada. En caso de que la reclamación no surta efecto deberá acudir al arbitraje de consumo o a la vía judicial. Para reclamaciones de menos de 900 euros existe un sistema de juicio verbal que no precisa la intervención de abogado ni procurador, por lo que está exento de costes para el usuario. Con el objeto de presentar reclamación formal por cortes en el suministro eléctrico, varias asociaciones de consumidores disponen de “cartas tipo” que ayudarán al usuario a cursarla. Junto con el escrito se debe adjuntar la fotocopia de una factura y su correspondiente recibo bancario para que se pueda probar que el cliente está al corriente de pago. A continuación se solicitará la indemnización de los daños y perjuicios que la interrupción del suministro eléctrico haya ocasionado (en electrodomésticos, ordenadores, productos alimentarios o perecederos, etc.) junto con una cuantificación económica de los mismos, avalada por fotocopias de los recibos de las compras de los productos deteriorados, facturas o presupuestos de reparación de electrodomésticos estropeados... En la carta deberá hacerse constar que las cantidades indicadas lo son a los efectos de encontrar una solución amistosa pero que no se renuncia a una reclamación posterior de importe superior si en el próximo recibo no se compensa el importe reclamado o no se ingresa en cuenta la cantidad solicitada en el plazo de 15 días.
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